«Cuba es un mercado estratégico y lo fue desde el primer día, porque creemos que lo que pasa en la isla tiene repercusión no sólo en Latinoamérica y el Caribe, sino también en el mundo, por la idiosincrasia de esta nación, así cuando llegamos por primera vez en 2019, vimos una gran oportunidad», expresó el empresario a Prensa Latina.
En declaraciones a esta agencia, en el marco del IV Salón internacional para restaurantes, hoteles y servicios turísticos (Hostelcuba 2023) que culmina este jueves, Perelló enfatizó que donde otros vieron trabas, ellos vieron grandes oportunidades y así decidieron incursionar en el mercado cubano.
El representante, subrayó, que al explorar entonces las oportunidades que brindaba la isla caribeña tuvieron en cuenta muchos factores, entre ellos la no existencia de una arraigada tradición del consumo de vinos y espumosos, por lo cual quedó claro que su objetivo era edificar.
«Donde va todo el mundo y hay una cultura del vino, ahí, muy poco puedes agregar, pero cuando llegas a lugares como estos, el fin es construir y hemos venido a construir y a quedarnos, por eso tenemos y mantenemos aquí nuestra oficina, equipos de gestión y venta», subrayó.
Cuba, -señaló- por razones de idiosincrasia, geográficas, de clima y por su gente, y los foráneos que la visitan, tiene un potencial de crecimiento de la cultura de nuestro producto, muy grande.
Entre sus ofertas exclusivas para la isla, la empresa vinatera creó su línea Vallformosa 500, cava dedicada al aniversario de La Habana, cuya imagen representativa es La Giraldilla, símbolo de la capital cubana, la cual, según Perelló, tuvo una buen acogida durante los festejos en el 2019.
Con más de 150 años de experiencia y una línea de productos consolidados en Europa, Vallformosa, está presente desde hace cerca de un quinquenio en América Latina y afirma su representante, los resultados son satisfactorios y demuestran que no se equivocaron en su elección.
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