Durante el encuentro oficial como parte de la primera visita de Estado de Macron a Sudáfrica, de acuerdo con un comunicado presidencial, se evidenció que ambas partes comparten el interés de garantizar que los esfuerzos multilaterales sean eficaces con el objetivo de poner fin a la pandemia.
Para de esa manera, detalla el texto, poder reanudar los viajes y el comercio internacionales, acelerar la recuperación económica y fortalecer los sistemas de salud pública.
El presidente Macron y yo compartimos el compromiso de hacer del conocimiento relacionado con las tecnologías y productos de salud contra la Covid-19 un bien público global, afirmó Ramaphosa.
Asimismo, hemos acordado trabajar para expandir la investigación, la innovación y la producción más allá de Covid-19 para promover la seguridad de la salud pública en África.
A partir del estado actual de la asociación bilateral, agregó, acordamos trabajar juntos para la implementación del Acuerdo de Asociación UE-SADC y el éxito de la Zona de Libre Comercio Continental Africana.
Reconocemos además que la amenaza del cambio climático, la pérdida de diversidad biológica y otros desafíos ambientales globales deben abordarse con urgencia y ambición.
Sudáfrica y Francia están plenamente comprometidos con el desarrollo progresivo de una respuesta multilateral a los desafíos ambientales globales, guiados por la ciencia y los principios de justicia e igualdad, concluyó Ramaphosa.
Con posterioridad al encuentro oficial, ambos mandatarios participaron en la Universidad de Pretoria en un seminario dedicado al enfrentamiento a la Covid-19, en el cual especialistas locales demostraron que Sudáfrica tiene la experiencia y capacidad para fabricar vacunas AntiCovid-19, con los más estrictos estándares de seguridad y calidad.
Sin embargo, acotó Ramaphosa, hay una cosa que el continente africano es incapaz de hacer: No podemos seguir esperando en la cola para recibir las vacunas contra la Covid-19, pues a pesar de los esfuerzos, la cobertura de vacunas en África es solo del 1,6 por ciento.
Hasta la fecha, dijo, menos de la mitad del uno por ciento de la población del continente está completamente vacunada. El acceso es nuestro mayor desafío.
Las vacunas ‘están inundando’ a los países de ingresos altos, pero están solo ‘goteando’ en África. Esto es completamente contrario a nuestras aspiraciones de construir un mundo basado en los derechos humanos para todos, enfatizó Ramaphosa.
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