El grupo musical, con Yoel Martínez como guitarrista y segunda voz, y en los teclados Ernesto Cisneros, terminó este sábado su periplo español con un aplaudido concierto en el auditorio Marcelino Camacho de esta capital.
Al valorar los numerosos percances que afrontaron, especialmente en Barcelona donde fueron agredidos en un sitio de comida rápida por elementos contrarios a la Revolución cubana, admitió que fueron “los días más difíciles de nuestra carrera”.
“Recibimos muchos consejos y sugerencias de regresar a Cuba y salir del ojo de tal huracán mediático. Pero bueno… ¿qué hace uno con la gente que sacó entradas para escuchar tu música? ¿Qué hacer con los muchos que cada día se enfrentan al odio y los retoños de fascismo en Europa y se ofrecen a acompañarnos?”, escribió en sus redes sociales.
Rojas consideró que hay heridas. En ese sentido, indicó que el dúo ha visto personas nobles y buenas “que nos han ofendido, por estar mal informadas. Por escuchar y consumir información chatarra”.
Me niego a creer que lo hacen porque les gusta hacer daño. Y muchos boots y perfiles falsos tratando de hacer coro para armonizar el odio, añadió.
“En esta hora, todo mi cariño para los que ya son hermanos. Los que alzaron su voz en solidaridad públicamente. Los que han recibido los golpes que estaban destinados a mí. Los que viajaron kilómetros por escuchar una canción. Los que nos han dado cobija y amparo”, destacó Rojas.
En otra parte de sus reflexiones, difundidas por Cubainformación en España, recalcó que el reto en el horizonte cercano está en seguir adelante con las mejores canciones posibles, “trabajando duro como cultores del amor y la buena fe entre los seres humanos”.
Ponderó el incremento de sus seguidores en España y se congratuló de que la música de Buena Fe, sobre todo el disco nuevo, está siendo escuchado en Cuba y en Latinoamérica mucho más.
Acerca del inminente regreso a la isla caribeña, comentó que les han ofrecido recibimientos, hacer un gran concierto masivo en La Habana, agasajos y honores, pero, subrayó que junto con el enorme agradecimiento, prefieren llegar “al abrazo de nuestras madres, de nuestras parejas, nuestros hijos y familiares, que tanto han sufrido”.
“No queremos capitalizar estos sucesos para beneficio personal. No es necesario. Nada hemos hecho extraordinario. Solo hemos sido nosotros mismos”, concluyó Israel Rojas.
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