Después de caer en el primer desafío de la serie, los del sur de la Florida lograron aguantar la presión de la carretera y vencieron la víspera en la segunda parada de la Final, tras remontar espectacularmente en el último cuarto del partido.
A esa última escena llegaron en desventaja de 75-83. El duelo parecía visto para sentencia. Sin embargo, los miamenses reaccionaron a tiempo para llevarse el cuarto decisivo por 36-25 y provocar un silencio sepulcral en todo Denver.
Los Heat, una vez más, tuvieron en Jimmy Butler y Bam Adebayo a sus grandes anclas. Entre ambos marcaron 42 puntos, recogieron 13 rebotes y dieron 13 asistencias.
Vale destacar las faenas de Gabe Vincent, con 22 cartones, y de Duncan Robinson, quien marcó apenas 10 puntos en el partido, pero todos los anotó en el cuarto decisivo, cuando los balones hervían y los corazones estallaban de presión.
Por los derrotados, Nikola Jokic (41-11-4) estuvo magnífico como es habitual, pero Jamal Murray (18-4-10), su gran compinche, solo pudo marcar 18 cartones, con muy bajos porcentajes de tiros de campo, hecho que signó la debacle final.
Ahora la gran final se traslada a Florida, donde los Heat convierten su casa en un bastión impenetrable, mientras Denver, a priori favorito para ganar el título, merma muchísimo su rendimiento en la carretera.
El próximo miércoles, desde las 20:30 hora local, en el Kaseya Center de Biscayne Boulevard, Miami y Denver disputarán el tercer duelo de la serie, y dos días después, en el mismo escenario y a la misma hora, celebrarán el cuarto, antes de salir rumbo a Denver.
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