Jokic junto al base-escolta canadiense Jamal Murray guiaron al quinteto de Colorado en la final del campeonato ante el aguerrido Miami Heat, que pese a caer en solo cinco partidos (este lunes por 94-89) no se dieron nunca por rendidos.
Otra vez el pívot serbio impuso su ley sobre la duela —esta vez con 28 puntos, 16 rebotes y cuatro asistencias—, imprescindible para revertir un marcador adverso al descanso (44-51) y lograr que los Nuggets tocaran por fin el cielo tras casi medio siglo de creada la franquicia.
El éxtasis en el Ball Arena de Denver fue mayúsculo cuando además al «Joker» le fue entregado el trofeo de MVP de las Finales, tras culminar con impresionantes promedios de 30 puntos, 14 rebotes y siete asistencia en todo el play off, cifras de conjunto nunca antes alcanzadas por jugador alguno.
También se erigió en el primero de toda la historia de la NBA que en lograr en unas Finales, ser el mejor anotador (151 puntos), reboteador (70) y asistente (36). ¡Brutal!
En el juego decisivo le acompañaron Murray con 14 puntos, ocho rebotes y ocho asistencias, y Michael Porter Jr. (16 puntos y 13 rebotes).
Frente a ellos tuvieron a unos muy meritorios Heat, que quedaron a un paso del anillo pese a ser octavos en la Conferencia Este y tener que bregar desde los Play-in.
Jimmy Butler estuvo muy cerca de inventar una hazaña alucinante de las suyas con 13 puntos en el último cuarto (21 en total), pero finalmente la moneda cayó cruz para los de Florida.
Bam Adebayo consiguió 20 puntos y 12 rebotes para unos Heat que tenían disponible a Tyler Herro, lesionado durante varias semanas, pero que finalmente no salió a jugar.
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