La investigación realizada en colaboración con científicos estadounidenses y británicos, confirmó el papel esencial que desempeña la proteina miosina A de estos parásitos, para permitir su avance por el cuerpo humano y su penetración en los glóbulos rojos, donde se produce la infección que provoca la enfermedad.
Para contrarrestar este avance los científicos identificaron y describieron una nueva molécula, denominada KNX-002, cuyo efecto es inhibir la acción de la miosina A, y así lo corroboraron mediante pruebas in vitro con glóbulos rojos.
Según explicaron, este descubrimiento allana el camino para el desarrollo de una nueva clase de tratamientos antipalúdicos, pues la KNX-002 corta el ciclo vital del parásito en sus fase de reproducción, que es cuando se detectan los síntomas y comienza su infección en las células sanguíneas.
El paludismo, o malaria, es una enfermedad que se propaga a los seres humanos a través de la picadura del mosquito hembra del género Anopheles hembra infectado por parásitos del grupo Plasmodium, y que según la Organización Mundial de la Salud casusó la muerte a 619 mil personas en 2021.
África concentra el 95 por ciento de los casos de paludismo que se dan en el mundo, y el 96 por ciento de las defunciones por esta enfermedad, el 80 por ciento de las cuales afectan a menores de cinco años.
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