Resulta épico imaginar cómo de aquellas máquinas de escribir mecánicas, las cámaras fotográficas de entonces, un radio de onda corta para captar emisoras de países vecinos, un transmisor telegráfico Morse y dos teletipos para el tráfico informativo internacional, nacían las primeras notas de esa Agencia Informativa Latinoamericana, que devino entonces otra expresión informativa de la región y el mundo.
Los orígenes de Prensa Latina se remontan a solo tres semanas después del triunfo de la Revolución cubana en enero de 1959, cuando en el contexto de la Operación Verdad, se celebró una masiva conferencia de prensa que reunió en La Habana a más de 400 periodistas nacionales y extranjeros, y donde el recién estrenado Gobierno expuso los cambios radicales que vivía el país.
Así, el 22 de enero, el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, decía a los periodistas que la prensa de América Latina debiera estar en posesión de medios que le permitan conocer la verdad y no ser víctimas de la mentira.
Con esa premisa, fueron el revolucionario Ernesto Che Guevara y los periodistas Jorge Ricardo Masetti y Carlos María Gutiérrez, quienes concibieron la idea y organizaron una agencia que llevara información como alternativa a las grandes agencias cablegráficas internacionales.
La nómina inicial fue de 20 periodistas, además de traductores y técnicos y con Masetti al frente, Prensa Latina hacía historia aquel 16 de junio de 1959, con su primer cable noticioso fechado en Nueva York abriendo el camino en el rompimiento del monopolio existente de la información.
A pesar de que le auguraban poco tiempo de existencia, o incluso solicitaban a los Gobiernos de la región que cerraran sus oficinas, resulta un hecho que la agencia actualmente tiene corresponsalías en cerca de 40 países y miles de receptores en más de 60 países.
Un promedio de 400 despachos informativos llegan hasta el “cast mundial” contando la realidad de los pueblos, y adentrándose en esas historias que a las transnacionales de la comunicación no cuentan.
Prensa Latina, acorde con los tiempos que corren, también tiene presencia creciente en los ámbitos digitales, con productos exclusivos que narran desde el audio, el vídeo y la fotografía los acontecimientos más importantes del mundo.
Los corresponsales de Prensa Latina han estado en zonas de guerra, en catástrofes naturales, en complejos escenarios políticos y han llevado a los lectores los hechos, con esa objetividad que exige el periodismo, pero también con la pasión que implica vivir momentos únicos que cambian el curso de países y el mundo.
A sus 64 años, la Agencia Informativa Latinoamericana sigue siendo considerada una verdadera escuela para los periodistas, que son muchos más que aquella nómina inicial y cuentan con las bondades del avance tecnológico, pero aun continúan pagando el precio de defender lo alternativo a lo hegemónico.
La Agencia Prensa Latina se mantiene fiel al periodismo comprometido con la verdad y las ideas latinoamericanas que defendió desde sus inicios, reinventándose y renovándose cada día.
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