Por Yenia Silva Correa
Periodista de Prensa Latina
El dispositivo se utiliza para colocar al paciente en posición vertical, cuando el niño no es capaz de sostener ni controlar su cuerpo de forma activa en contra de la gravedad.
El equipo diseñado por expertos de la oriental provincia de Guantánamo consta de cinco posiciones que van desde el decúbito supino hasta la posición de pie. Además, posee una mesa giratoria regulable dependiendo del tamaño del paciente y de su patología para la realización del tratamiento combinado.
Las funciones de este dispositivo de mecanoterapia van desde reeducar la postura hasta prevenir complicaciones musculo-esqueléticas, cardiovasculares y respiratorias secundarias a la adopción de postura prolongada de sentado o acostado.
A esto se añaden otras como fortalecer el tronco superior, lograr control linfático, concientizar la posición de pie firme, corregir deformidades de miembros, estimular el uso de extremidades superiores y mejorar el equilibrio.
En el mercado internacional el precio de equipos similares, pero sin la mesa de terapia ocupacional y sin el costo de traslado, oscila entre los tres mil y cuatro mil euros.
Desde abril pasado este instrumento se emplea en la sala de rehabilitación Omar Ranedo Pubillones, del área central de la provincia más oriental de Cuba.
PRIMEROS PASOS ESPERANZADORES
Al decir de la tutora del proyecto, doctora Gladiuski Pérez, especialista de primer grado en Medicina Física y Rehabilitación, y en Medicina General Integral, los resultados han sido mejores y mayores que los esperados.
“Los niños se adaptan, aceptan y responden con mayor rapidez; disminuye la espasticidad (rigidez), el llanto y la irritabilidad, lo que facilita la manipulación; mejora la calidad del tratamiento y la respuesta muscular, además de que se eleva la concentración y la atención”, aseguró.
Los familiares de estos pacientes ya notan avances significativos, que se traducen en corrección de la postura y mejoramiento en el equilibrio, por lo que los niños están más relajados, sin llanto ni desesperación.
Por el momento, el uso del bipedestador es solo para pacientes en edades pediátricas, “lo que no deja de ser una motivación para su empleo en adultos, sobre todo en pacientes con enfermedad cerebrovascular, postrados o con otras enfermedades que limiten, inhiban o dificulten la bipedestación y con ello la marcha”.
Uno de los aportes de este modelo es que permite combinar la terapia física con la terapia ocupacional y la logofoniatría.
En tal sentido la doctora Pérez apuntó que “no hay que trasladar al paciente a estos departamentos, además, disminuye el tiempo de terapia y con esto la estancia en la sala durante las sesiones de tratamiento”.
Al pequeño le facilita mayor afectividad técnico-paciente, se logra inhibir la rigidez en mayor grado, al tiempo que se alivia el dolor en la manipulación del niño y, por ende, la irritabilidad. Además, se realiza la bipedestación de forma gradual.
El equipo a cargo del diseño y fabricación del bipedestador lo integran también Marelis Martínez, licenciada en Terapia Física y Rehabilitación; Modesto Ángel Lara, licenciado en Electromedicina; Joel García, técnico de Metrología; Rolando Legrá, ingeniero electrónico; y Zeleyka Amparo Gordon, licenciada en Ortopedia Técnica.
Recientemente el Consejo Provincial de Sociedades Científicas de la Salud de Guantánamo, en la categoría Innovación Tecnológica, confirió el Premio Anual de Salud 2023 a estos trabajadores por el diseño y construcción de un bipedestador supino con mesa para terapia ocupacional.
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