Según los organizadores de la movilización en el valle de la Maurienne, más de cuatro mil activistas están en el lugar, mientras el Ministerio del Interior los cifró en tres mil.
La protesta es en rechazo al impacto ecológico del proyecto, que incluye un túnel de casi 60 kilómetros que atravesará los Alpes entre Saint-Jean-de-Maurienne (Francia) y Susa (Italia).
El Tribunal Administrativo de Grenoble ratificó la prohibición de manifestarse en la zona, dictamen desafiado por los activistas.
De acuerdo con la policía francesa, se esperaba la presencia en la movilización de 400 “elementos radicales”, y fueron devueltas a Italia al menos 27 personas contra las que se había emitido la prohibición de entrada por razones de seguridad.
Temprano en la tarde se produjeron los primeros enfrentamientos entre miembros del llamado “bloque negro”, quienes lanzaron piedras a los uniformados, y las fuerzas del orden, que emplearon gases lacrimógenos.
El tráfico ferroviario fue interrumpido en la zona y varios manifestantes invadieron las vías en las inmediaciones de la concentración.
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