La primera conmemoración de la fecha en la isla tuvo lugar el 19 de junio de 1938 por iniciativa de la escritora y artista Dulce María Borrero, quien abogó por la generalización del homenaje.
La expresión social de la efeméride va más allá de la reunión familiar y los regalos, aunque queda mucho por hacer de cara a transformar el ejercicio de la paternidad en la nación caribeña.
Un artículo del sitio Cubadebate señala que primeros pasos urgentes implican generar más espacios de capacitación en los padres y desmontar todos esos prejuicios que aún priman en hospitales, escuelas y otras instituciones vinculadas al cuidado y crianza de los niños.
Además, muchos padres comentan que necesitan ver en los medios de comunicación ejemplos positivos que no satanicen la paternidad y se alejen de esa visión de la paternidad alejada y desentendida, subraya el texto.
Señala además que a ser papá no se aprende de la noche a la mañana. Compartir responsabilidades, ir a la par en la crianza, implica pasar por encima de años y años de machismo.
No es fácil, pero los aires de cambio ya están ahí, en todos esos papás que insisten en romper los moldes, queda pendiente normalizarlo, visibilizarlo y construir más espacios de crecimiento.
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