Durante una velada por la despedida del embajador Carlos Miguel Pereira, el viceministro de Relaciones Exteriores Sun Weidong saludó el alto nivel de los nexos, los intercambios y la estrecha concertación estratégica mientras promueven la equidad, la justicia internacional y el desarrollo común.
Subrayó el rol de ambos presidentes en guiar la evolución de los lazos, el trabajo cercano entre ambas cancillerías y el apoyo mutuo ante asuntos claves para los intereses de cada lado.
“Las relaciones sino-cubanas, unidas por los mismos ideales y caracterizadas por la invariable solidaridad, se han convertido en un ejemplo de unidad y cooperación entre los países socialistas y de sincera ayuda mutua entre los países en desarrollo”, acotó.
Sun alabó, en especial, la labor de Pereira en esta y la anterior misión diplomática, tras reconocer los resultados de sus enormes esfuerzos para fomentar más los intercambios de alto nivel y profundizar la cooperación en distintas áreas.
Le deseó éxito en sus nuevas funciones, expresó confianza en que seguirá prestando atención y apoyo a la causa de la amistad sino-cubana, y formuló votos porque la fraternidad entre ambos pueblos sea eterna e intergeneracional.
Por su parte, Pereira también se refirió al desarrollo sin precedente que alcanzaron los vínculos bilaterales en casi cuatro años de intensa e incansable labor, y agradeció el desempeño del colectivo de la Embajada.
Comentó sobre lo que representa China en la era actual, la relevancia de entenderla bien con sus peculiaridades y el peso como actor clave del escenario mundial.
“Para Cuba, la evolución política, económica y social del país asiático adquiere suma importancia, no solo por los estrechos vínculos económicos y políticos que nos unen, sino (…) por el hecho de compartir ambos, el ideal socialista (…) pero centrados ambos en la búsqueda de una sociedad mejor y con la mayor justicia posible”, indicó.
Expresó satisfacción por cumplir los objetivos planteados al realizar un balance de lo conseguido tanto en el plano político como en lo económico, comercial, financiero y de cooperación, con China afianzándose como segundo socio comercial de la isla.
Finalmente, convocó a los compatriotas mantener el trabajo con responsabilidad, rigor y consagración, porque gracias al empeño y contribución de cada uno, las relaciones con China crecieron y se multiplicaron en todas las direcciones.
“Recuerden siempre nuestra alerta a no replegarse, a dar la batalla por dura que esta sea o parezca, a tirar duro de la cuerda, preservando ese imprescindible ambiente de unidad, de diálogo, de confianza y de absoluta entrega que nos define. La Patria lo necesita”, apuntó.
A la actividad asistieron, además, representantes del Gobierno, el Partido Comunista y otras instituciones de China, así como miembros del cuerpo diplomático acreditado aquí, empresarios, funcionarios cubanos y compatriotas residentes en la nación oriental.
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