Béchu aseveró durante una visita a la localidad de Mauzé-sur-le-Mignon, en el más golpeado departamento de Deux-Sèvres, que todas las casas y comercios con fisuras fueron examinados, y 250 recibieron la clasificación de negra o roja por las afectaciones.
El ministro llamó a la solidaridad y al apoyo con recursos a las personas que necesitan relocalización.
Francia vivió el viernes el temblor más fuerte desde 1972, con 5,8 en la escala de Richter, seguido por una réplica de cinco el sábado.
Además de Deux-Sèvres, el departamento de Charente-Maritime resultó golpeado, generando mucha inquietud entre los habitantes.
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