Al intervenir en el diálogo de alto nivel de la segunda y última jornada del foro, el mandatario anfitrión resumió en el Palacio de la Bolsa de París el camino iniciado como el que conduce en la arquitectura financiera global a nuevos instrumentos y metodologías, más dinero y reformas en sus instituciones.
De acuerdo con Macron, un primer elemento a lograr es que ningún país se vea obligado a escoger entre reducir la pobreza y las desigualdades y enfrentar el cambio climático y sus consecuencias.
Debemos hacerlo al mismo tiempo, subrayó en la cumbre que atrajo a un centenar de jefes de Estado y de Gobierno de los cinco continentes.
El presidente francés resaltó que otros criterios compartidos son los de la coexistencia de modelos diferentes entre las naciones, en una cuestión de respeto a la soberanía, y la urgencia de un mayor aporte del sector privado.
Asimismo, celebró que el nuevo consenso sea construido por todos los países, desde los más pobres y vulnerables hasta los de renta media, las potencias emergentes y los más ricos.
Respecto a la reforma de las instituciones financieras, como el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), reconoció el amplio llamado aquí a transformarlas en materia de gobernanza y de adaptación al mundo actual, recordando que cuando surgieron, muchos Estados no existían.
En ese sentido, mencionó la necesidad de una nueva hoja de ruta del BM y el FMI y de cambios que lleven a un sistema más justo y representativo.
Según Macron, la cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Mundial sentó bases para el trabajo en los próximos meses en foros multilaterales.
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