El funcionario de la corona española de origen vasco Félix Ramón del Camino y Santiago, quien era dueño de esclavos y fincas rústicas y urbanas, mandó a construir la majestuosa casona en una céntrica esquina de esta ciudad patrimonial, fundada en 1514.
Poco antes, el citado Félix Ramón había sido nombrado Administrador de las Rentas Reales, Intendente de la Real Hacienda de la Villa de Sancti Spíritus y Alcalde Ordinario de la misma en 1794. La mansión albergó el Archivo de Historia Mayor General Serafín Sánchez Valdivia de 1974 a 1984, cuando se funda el Museo de Historia Natural, bajo la dirección de la Academia de Ciencias de Cuba. Sin embargo pasaron ocho años para que abriera sus puertas al público.
Sus primeras colecciones pertenecen a fondos adquiridos de la recopilación particular del doctor Carlos de la Torre y Huerta, piezas provenientes del Museo de Historia Natural Alejandro de Humboldt, de Trinidad, y la cooperación de grupos espeleológicos como Samá.
Las valiosas colecciones poseen interesantes testimonios del patrimonio natural del territorio espirituano y cuenta con uno de los dos planetarios; textos afirman que es el único en prestar servicios, de los que funcionan hoy en el país, gracias a una esmerada atención.
En varias habitaciones de la casa hay pinturas murales con diversos motivos y en una se observan flores y frutas, mientras que en las paredes de lo que fuera el comedor de este domicilio saltan a la vista diversos tipos de carruajes de diferentes épocas.
La casona atesora aves, reptiles, mamíferos, fósiles, minerales y rocas, y entre los valores arquitectónicos de la añeja edificación sobresalen sus grandes ventanales enrejados, las puertas de cuarterón españolas, los patios interiores y los techos con tirante decorado.
El Museo tiene otra de las cosas que lo hacen particular y es que cada año realiza charlas, conferencias, exposiciones fotográficas, el concurso infantil Letras y colores con alas y la observación de aves, como parte del Festival de Aves Endémicas del Caribe.
De acuerdo con datos consultados, Cuba comenzó a participar en 2003 en el citado Festival, creado un año antes por iniciativa de la Sociedad para el Estudio y la Conservación de las Aves Caribeñas.
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