En un comunicado citado por medios locales, el Ministerio de Defensa reitera los pedidos del gobierno galo de mantener las elecciones de febrero del año próximo, en aras de garantizar el regreso de civiles al poder.
La entidad precisa que se trata de una suspensión temporal de las operaciones militares conjuntas y recordó los llamados de la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental a esclarecer el futuro de la transición política en Mali, tras la segunda asonada en menos de un año.
El fin de semana, el presidente francés, Emmanuel Macron, amenazó con retirar las tropas de la operación antiterrorista Barkhane de Mali, si en ese país se impone un islamismo radical como resultado del golpe de Estado liderado por el coronel Asimi Goita.
Ahora vemos esta posibilidad, y si eso sucediera nos retiraremos, subrayó.
París, la Unión Europea y la comunidad internacional rechazaron lo ocurrido en la nación africana, donde los militares detuvieron al presidente Bah Ndaw y al primer ministro Moktar Ouane, aunque los liberaron pocos días después.
Activada en 2014 como seguimiento a otras misiones, Barkhane cuenta con cinco mil 100 efectivos franceses desplegados en la convulsa región del Sahel, presencia que genera críticas en sectores locales y en fuerzas progresistas del país europeo, que la atribuyen al objetivo de proteger los intereses galos en la zona, bajo la sombrilla del combate al terrorismo.
Según Macron, en la cumbre de Pau con los jefes de Estado del Sahel, el año pasado, recibió la solicitud de mantener la operación.
Nos quedamos a pedido de los presidentes, porque ya habíamos preparado el camino de la salida, pero entendimos que hacerlo crearía desestabilización; ahora la pregunta está sobre la mesa, y no tenemos la vocación de seguir eternamente allí, dijo.
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