A través de la cuenta de Twitter del órgano legislativo, Lazo encomió la labor de los historiadores cubanos y catalogó su trabajo como imprescindible en la preservación del pasado, presente y futuro de la patria.
La fecha recuerda la designación del intelectual Emilio Roig de Leuchsenring como historiador de La Habana el 1 de julio de 1935.
En 1936, a iniciativa del también investigador y ensayista, se creó la Oficina del Historiador de la Ciudad, de cuya organización se hizo cargo.
Además, estuvo al frente de las ediciones de esta oficina, como los Cuadernos de historia habanera, las Actas capitulares del Ayuntamiento de La Habana y la Colección histórica cubana y americana.
El Comité Nacional de la Unión de Historiadores de Cuba estableció la fecha como Día del Historiador Cubano en tributo a la saga ensayística del investigador, y a la experiencia notable de la oficina a su cargo, que luego se extendería por todo el país.
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