Los migrantes fueron detenidos entre fines de junio e inicios del mes en curso y la mitad de ellos estaban cautivos en Libia, cuya situación interna es calma, pero inestable por la existencia de dos gobiernos paralelos, uno en Trípoli, la capital, y otro, de facto, en Tobruk, al este.
Acorde con las precisiones del Ministerio de Exteriores gambiano 140 irregulares fueron repatriados desde Mauritania, Senegal y Marruecos el pasado 21 de junio y 156 desde Libia tres días después.
Pero la situación más crítica la atraviesan los migrantes indocumentados de estados al sur del Sahara radicados en Túnez, donde atraviesan tiempos tormentosos debido a declaraciones de medios oficiales que los culpan de ocasionar una ola de criminalidad en ese país del norte de África.
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