Desde el momento que decimos el lema “Pioneros por el comunismo, seremos como el Che”, ya estamos en contacto con una personalidad sin igual y ahí comienza el estudio del por qué aspiramos a ser como él, comentó la estudiante de Ciencias Médicas Lázara García.
Recuerdo que en la escuela siempre hablaban de su espíritu de sacrificio y nos contaban anécdotas de cómo anteponía las necesidades de los otros a las suyas propias. Desde niño ya mostraba estas características y eso es algo muy digno de emular, comentó.
Para estas nuevas generaciones debería ser primordial mantener vivas sus ideas, estudiarlo a profundidad e ir más allá de los datos que nos dan en la escuela. Es una figura con mucho conocimiento que ofrecernos, afirmó la estudiante.
El músico Samuel Cano plantea que existe una relación bastante visible entre los jóvenes cubanos y Ernesto Guevara, a él la figura le atrajo de una forma que lo llevó a indagar más allá de lo básico.
Es una personalidad a la que la sociedad cubana en general le dedica gran exaltación, precisamente debido a la magnitud histórica que tiene y eso despierta la curiosidad. Cuando uno lee sus escritos es capaz de entender la realidad latinoamericana de los tiempos en los que él vivió y por qué dedicó su vida a la libertad, argumentó.
El Che para los universitarios cubanos es más que una imagen o el hecho de portar un pullover o una gorra con su rostro. Conocer, estudiar y admirar su figura es saber sobre uno de los hombres más grandes de América Latina, comentó el estudiante Daiyor Fernández.
Más allá de tratar de imitarlo, se trata de profundizar en sus ideas, conocer la grandeza de ese paradigma y honrarlo en cada momento y en cada hecho que podamos. Los cubanos deberíamos sentirnos muy orgullosos de la relación que tuvo con nuestro país y de todas las enseñanzas que nos legó durante su vida, expresó.
El Che una vez dijo que “la revolución no se lleva en los labios para vivir de ella, sino en el corazón para morir por ella” y así mismo debemos llevarlo a él, concluyó.
Ernesto Guevara nació el 14 de junio de 1928 en Rosario, Argentina, y sus pensamientos y acciones lo llevaron a convertirse en un icono de las ideas revolucionarias a nivel internacional.
En 1956 se involucró en la expedición del yate Granma, organizada por el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, que partió de México para enfrentar en Cuba la tiranía de Fulgencio Batista (1952-1958), lucha en la cual destacó como jefe guerrillero y ganó los grados de comandante.
Figura esencial en los primeros años del proceso cubano, partió luego al Congo y Bolivia, donde resultó herido en combate y posteriormente asesinado (1967).
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