En Haut-Rhin, la Prefectura local reportó seis mil usuarios sin el servicio de electricidad, mientras en Haute-Saône suman cuatro mil los afectados, dos de los cinco departamentos que fueron colocados en la tarde en alerta roja, el máximo nivel de vigilancia de la agencia Météo-France.
Decenas de intervenciones de bomberos fueron requeridas en las zonas golpeadas por vientos de más de 100 kilómetros por hora y granizos de considerable diámetro, fenómenos de una intensidad inusual.
Según Météo-France, ya no restan departamentos en alerta roja, aunque 24 permanecen en vigilancia naranja, el nivel inmediato inferior.
Caída de árboles y algunos daños materiales, sobre todo en techos, es el saldo preliminar del impacto de las tormentas, que obligaron al cierre de parques en ciudades como Estrasburgo y Lyon y a la suspensión del tráfico de trenes regionales.
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