La ceremonia se efectuó antes del inicio del cuarto juego del playoffs de cuartos de final entre Matanzas y Artemisa, el cual marcha con ventaja para los Cocodrilos por 2-1.
En un gesto sui géneris que confirmó su amor por el picheo, Jonder besó la tabla de lanzar donde tanto tiempo trabajó durante su vida como jugador y alzó las manos para agradecer las muestras de cariño recibidas.
Ante la afición de la provincia matancera, que lo acogió como hijo adoptivo en la conclusión de su vida activa como pícher, Jonder dice adiós tras ganar tres campeonatos nacionales, todos con equipos diferentes.
Fue monarca con el antiguo Habana (2009), luego formó parte del Villa Clara titulado en 2013 y más recientemente alzó la corona junto a los Cocodrilos en 2020.
Solo 15 jugadores se han colgado tres preseas de oro en torneos cubanos con franelas distintas y ninguno aún lo ha hecho con cuatro selecciones, de acuerdo con los archivos del estadístico Benigno Daquinta.
Jonder participó en 26 campañas, en las que triunfó en 192 partidos, perdió 156, salvó 31, propinó 18 lechadas, ponchó a mil 850 rivales, entregó 897 boletos y registró efectividad de 3.57 carreras limpias por juego.
En partidos ganados ocupa el noveno lugar histórico de un escalafón encabezado por el mítico pinareño Pedro Luis Lazo (257).
Su currículo incluye el título en la primera Superliga (2002) con el equipo Habaneros.
Con la selección nacional, Jonder resultó campeón en Juegos Centrocaribes (2014), Panamericanos (2007), Olímpicos (2004) y en la Copa del Mundo (2003). También fue plata en el histórico primer Clásico Mundial, efectuado en 2006.
Solo cinco jugadores cubanos suman esos lauros internacionales y además una corona al menos en el torneo nacional.
Lo acompañan en ese selecto club los ya retirados Ariel Pestano, Eduardo Paret, Carlos Tabares y Pedro Luis Lazo.
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