Durante sus conversaciones, las dos partes abogaron por impulsar la colaboración en diversos campos, mantener la coordinación en las cuestiones políticas e intensificar los esfuerzos conjuntos en la lucha antiterrorista.
Consideraron que el apoyo recíproco entre Damasco y Bagdad en los momentos difíciles refleja las relaciones fraternales e históricas.
En una rueda de prensa, el presidente Al-Assad agradeció a Bagdad por su apoyo durante la guerra que enfrenta Damasco desde 2011 y por su rechazo a todas las justificaciones para la agresión contra Siria.
Nuestros dos países se unieron en una sola batalla para enfrentar las organizaciones terroristas y los hermanos iraquíes dieron sus vidas por la estabilidad de Siria, subrayó.
A su vez, el Primer Ministro de Iraq puntualizó que la seguridad y la estabilidad en los dos países exigen mayor coordinación bilateral para enfrentar desafíos comunes.
Nuestra posición es firme en el apoyo a la unidad y soberanía de Siria; y la seguridad de Iraq es parte de la seguridad de la vecina Siria, consideró.
Según el jefe del Ejecutivo iraquí, Bagdad no dejará sola a Siria y la apoyará en la recuperación económica.
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