El foro de dos días con sede en la Universidad Libre de Bruselas es apreciado como un escenario de lucha por el derecho de los pueblos a la paz y la soberanía, y al mismo tiempo un encuentro para soñar con ese mundo sin marginados ni relaciones de dominación Norte-Sur.
La Cumbre de los Pueblos sesionará en paralelo a la III Cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y no por casualidad, sino como una señal de que millones de personas a ambos lados del Atlántico miran a sus líderes con el reclamo de que apuesten por vínculos de respeto y beneficio mutuos.
Uno de los temas a debatir será la búsqueda de la paz en un contexto global complejo, y al respecto el eurodiputado Manu Pineda llamó al bloque comunitario de 27 Estados miembros a imitar el ejemplo de la Celac, que se declaró en 2014 en La Habana una Zona de Paz.
Europa debe también caminar en esa dirección, urge que se deje de alimentar la guerra y que se abandone la escalada geopolítica imperante, afirmó a Prensa Latina el integrante del Grupo de la Izquierda en el Parlamento Europeo.
Asimismo, aseveró que el foro que atraerá a organizaciones sociales, sindicales y de solidaridad, y a fuerzas políticas progresistas, será una oportunidad para la exigencia de unos lazos birregionales sin sumisión a la visión hegemónica de Estados Unidos.
La Cumbre de los Pueblos incluirá también en su primera jornada un panel sobre el bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos aplica contra Cuba desde hace más de 60 años.
En el contexto del debate, se lanzará un tribunal internacional, a celebrarse en noviembre, para denunciar el cerco impuesto por Washington a la isla.
El papel de los medios de comunicación, la transición ecológica y la urgencia de que tenga un enfoque social, la descolonización, la crisis capitalista y la deuda, resaltarán igualmente en las discusiones.
Para la presidenta del movimiento Intal Globalize Solidarity, Paula Andrea Polanco, la Cumbre de los Pueblos se presenta como un espacio necesario, en aras de demandar a la UE el abandono de su visión colonizadora y de injerencia en los países que al otro lado del Atlántico no aceptan la hegemonía que tratan de dictar los centros de poder.
Defenderemos durante el foro en Bruselas tres principios: el respeto a la soberanía y la autodeterminación, el respeto a la decisión de la Celac sobre la paz y el apoyo al escenario de surgimiento de un mundo multipolar, adelantó a Prensa Latina.
La cumbre paralela a la de jefes de Estado y de Gobierno aportará una declaración final, un documento de lucha y también de sueños.
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