Estamos con el levantamiento pacífico y justo de nuestros compatriotas en Manbij contra los lacayos, separatistas y ocupantes, afirma un comunicado emitido al final de un encuentro tribal en la localidad de Taiha, al norte de Alepo.
Ratifican que esa es una ciudad árabe siria y debe volver al control del Estado, y si las milicias no salen de la urbe entraremos para sacarlas de ahí, señala el texto.
Manbij y sus alrededores presencian masivas protestas populares que estallaron tras las campañas de arresto de jóvenes para su reclutamiento obligatorio en las filas de las FDS.
Siete civiles murieron y otros 20 resultaron heridos por la represión de las protestas, al tiempo que los pobladores indignados se apoderaron de sedes y puntos de control de esa agrupación armada ilegal.
A pesar de la suspensión del reclutamiento y el levantamiento del toque de queda, los pobladores continúan sus acciones y exigen la expulsión definitiva de esa agrupación pro estadounidense que movilizó a cinco mil de sus elementos armados para controlar la situación.
Las manifestaciones y ataques armados contra las FDS experimentaron notable incremento en las últimas semanas en las diferentes localidades bajo su dominio en el norte y nordeste de esta nación.
Prácticas como el reclutamiento obligatorio de jóvenes, el servilismo a Estados Unidos, el robo del crudo y de los cultivos, además del desalojo de familias de sus casas por su cercanía a las bases norteamericanas provocaron la indignación de los pobladores, que incrementaron sus acciones de protesta y resistencia armada contra esa agrupación.
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