Así trascendió durante el debate conjunto de las comisiones permanentes de trabajo de Salud y Deporte y la de Atención a la Juventud, la Niñez y los Derechos de Igualdad de la Mujer en el primer período ordinario de sesiones del parlamento, donde se actualizó sobre el comportamiento del Programa Materno Infantil (PAMI).
Las autoridades sanitarias detallaron que se registraron en el primer semestre 41 mil 761 nacidos vivos (tres mil 139 menos que en 2022). A su vez, la tasa de mortalidad preescolar es de 2,9 por cada 10 mil habitantes; la escolar 2,0 por cada 10 mil habitantes; y de cero a cinco años de 9,2 por cada mil nacidos vivos.
Ante ese escenario, el también presidente del Consejo de Estado recalcó que para revertirlo resulta urgente que trabajen de forma conjunta la familia y la escuela.
Lazo detalló además que es imprescindible fortalecer la labor correlacionada de los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas y los ministerios de Salud Pública y Educación, así como los trabajadores sociales y los órganos locales.
El presidente del legislativo de la isla llamó a retomar indicadores positivos que presentaba el país en años anteriores- comparados con naciones desarrollas – y exigió realizar acciones en ese objetivo.
Por su parte, el ministro de Salud Pública de la isla, José Ángel Portal, reiteró que la mortalidad infantil es un indicador sensible y entre los principales factores que influyen sobre él se encuentran problemas organizativos dentro del sector.
En ese sentido, dijo que se trabaja para el fortalecimiento de la atención primaria y de la transferencia de conocimientos hacia las nuevas generaciones.
Agregó que también existen problemas de aseguramiento y no disponibilidad de todos los recursos necesarios, fundamentalmente a causa del bloqueo impuesto por Estados Unidos y la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
El ministro también señaló como problemáticas en este ámbito la migración interna y externa, la compleja situación en las zonas rurales y los altos índices de embarazo adolescente que tiene alto nivel de incidencia en la mortalidad infantil.
Sobre las deficiencias dentro del PAMI, el viceministro de Salud Pública, Reinol García destacó que existe una tendencia a la reducción de la natalidad y bajos niveles de fecundidad y un elevado índice de embarazos en la adolescencia, así como disminución en los niveles de ingreso en los hogares maternos.
Preocupa también -dijo – el incremento del índice de bajo peso al nacer, fundamentalmente por las consecuencias de la enfermedad hipertensiva del embarazo, el síndrome de flujo vaginal, la anemia, la infección del tracto urinario, la incompetencia cervical y la desnutrición materna.
Explicó que en la actualidad el PAMI tiene entre sus prioridades la prevención y crear a nivel de atención primaria de salud el grupo de apoyo nutricional para la prevención y tratamiento de los trastornos nutricionales en edades tempranas.
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