Dijo que la decisión respondió a las ‘medidas ilegales’ impuestas por la administración de Ottawa el 24 de marzo pasado contra ciudadanos de la Federación de Rusia con el falso pretexto de presuntas persecuciones a Alexéi Navalny, condenado en este país por acciones ilegales.
La lista incluye a David Lametti, ministro de Justicia y fiscal general de Canadá; Anne Kelly, jefa del Servicio Penitenciario Federal; y a Brenda Lucki, comisionada de la Real Policía Montada.
También se les restringió la entrada a Marci Surkes, jefa de Política Interior de la oficina del Primer Ministro; Dominic LeBlanc, titular de Relaciones Regionales; Jodi Thomas, viceministra de Defensa Nacional; entre otros altos cargos militares.
Según la declaración divulgada por la Cancillería de Moscú, la norteña nación continúa apoyando iniciativas contra Rusia, mostrando una actividad inapropiada y contraproducente en apoyo al régimen ultranacionalista de Kiev y las fuerzas rusofóbicas en los Estados bálticos.
Zajárova rechazó las acusaciones ‘infundadas’ de las autoridades canadienses contra Moscú en torno a una posible agresión contra Ucrania, así como los intentos de interferir en los asuntos internos de Rusia.
‘Tales acciones de la parte canadiense, que contribuyeron a la degradación de las relaciones bilaterales, afectan negativamente las perspectivas de restablecimiento de un diálogo interestatal completo y el establecimiento de la interacción entre Rusia y Canadá como vecinos del Polo Norte’, apuntó.
Manifestó que la parte rusa permanece abierta para el desarrollo de las relaciones con Ottawa sobre la base de los principios de respeto mutuo, con énfasis en la cooperación en áreas de intereses coincidentes como el Ártico, la región y lazos comerciales.
Indicó que Rusia trata al pueblo de Canadá con calidez y simpatía, ‘a pesar de los sentimientos rusofóbicos cultivados por parte de su clase política y algunos grupos de influencia’, subrayó.
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