Durante la realización de un panel sobre el tema en la sede de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, los participantes señalaron que aunque desde el punto de vista estadístico el fenómeno no tiene fuerte presencia en el país, la cuestión es prevenir desde el conocimiento.
De acuerdo con un estudio realizado por investigadoras del Ministerio de Justicia con jóvenes de tres provincias, persisten confusiones en torno a la trata de personas, además de que el 50 por ciento de los entrevistados declaró tener poca información, en particular sobre los servicios de asistencia a las víctimas.
Son dos elementos esenciales en el enfrentamiento, sostuvo el vicepresidente de la Sociedad Cubana de Ciencias Penales, doctor Arnel Cuenca, quien insistió en la importancia de conocer para identificar el fenómeno, que puede darse en el entorno de nuestra comunidad incluso.
Añadió que del mismo modo en que debemos estar alertas ante los contratos de trabajo en el exterior y las distintas estrategias usadas para emigrar, también hay que poner atención a la explotación sexual y de trabajo que puede suceder a nuestro alrededor.
Entender el tema como un problema social, como un delito que puede ser nacional y transnacional, además de superar estereotipos de género y sociales, resultan fundamentales, valoró el jurista.
Cuba es signataria de tratados internacionales contra la trata de personas, la Constitución del 2019 la ubica como un delito contra la dignidad humana, y el ordenamiento jurídico vigente establece el tratamiento a estas situaciones.
Sin embargo, Cuenca consideró que es necesario actualizar el instrumento jurídico mediante una legislación específica.
El papel del trabajo en la comunidad, de luchar por la igualdad de género y empoderar a las mujeres y las niñas para reducir la vulnerabilidad ante la trata, destacó por su parte la miembro del Secretariado Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) Osmayda Hernández.
Ello y la capacitación a quienes realizan trabajo social y los que laboran en las casas de atención a la mujer y la familia, forma parte de la línea de la FMC, protagonista en el Plan de acción nacional para la prevención y enfrentamiento a la trata.
Según el más reciente informe de Cuba sobre el tema, publicado en noviembre del pasado año, en el 2021 se juzgaron 10 casos por delitos con rasgos típicos de trata de personas.
Si bien la cifra denota baja incidencia en el territorio nacional y la ausencia de redes delictivas organizadas radicadas en el país, llama la atención que las 10 víctimas identificadas eran niñas.
Queda mucho por hacer, dijo Hernández, quien resaltó la importancia del Programa Nacional para el Adelanto de las Mujeres, y la estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género para enfrentar este fenómeno.
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