Según la comunicación, la Ley que entrará en vigor el 1 de agosto de 2023, establece una forma adicional de la moneda nacional rusa, que se emitirá junto con las formas existentes de dinero, y así el rublo tendrá ahora tres variantes: en efectivo, sin efectivo y digital.
Las transacciones con el nuevo formato monetario serán posibles con el uso de la plataforma del rublo digital, un sistema de información especial, cuyo operador será el Banco de Rusia.
En el documento se precisa que el rublo digital se utilizará como medio de pagos y transferencias. No se contempla la posibilidad de abrir un depósito u obtener un préstamo en rublos digitales.
Se prevé que los clientes comunes no paguen nada por las transferencias o desembolsos en el nuevo tipo de divisa, mientras las compañías se verán obligadas a abonarle al Banco Central de Rusia un 0,3 por ciento de la suma enviada.
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