Tras cinco horas de comenzado el fuego, 60 hectáreas están destruidas y seis personas hospitalizadas por problemas respiratorios causados por el denso humo.
También se conoció sobre la evacuación del Hospital Estatal de Kemer, y como medida de precaución, las autoridades desalojaron 10 casas cercanas a la zona en llamas.
Según la prensa local, de momento el incendio no amenaza las instalaciones turísticas de la región, mientras los bomberos comenzaron la intervención aérea con 10 aviones y 22 helicópteros.
Debido a los vientos y las elevadas temperaturas en una zona densamente boscosa, las llamas se propagan con rapidez, lo que dificulta las labores de extinción.
Al amanecer los termómetros marcaban 33 grados Celsius con vientos de 16 kilómetros por hora y una humedad del 30 por ciento.
El ministro de Cultura y Turismo, Mehmet Nuri Ersoy, acudió a la zona para seguir los trabajos sobre el terreno.
De su lado, el viceministro del Interior Munir Karaloglu aseguró que las instalaciones turísticas de Kemer no estaban amenazadas y que los huéspedes “pueden continuar sus vacaciones en paz”.
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