En declaraciones a Prensa Latina, el Encargado de Negocios de la Embajada de la isla en Beijing y segundo de la misión, Mario Alzugaray, destacó que diplomáticos, estudiantes, representantes de oficinas comerciales y cubanos residentes rememoraron juntos la importancia del 26 de julio de 1953 para el proyecto revolucionario.
«Gestas como estas forman parte del espíritu de lucha de Cuba, el cual es altamente valorado en China, en especial, todo lo referente al liderazgo de Fidel Castro», dijo.
El diplomático subrayó que aunque los procesos de liberación nacional de cada país son muy diferentes, «ambos muestran la determinación de nuestros pueblos de aplicar programas de beneficio social en favor de los más vulnerables».
Durante encuentros con las contrapartes chinas siempre mencionamos la admiración mutua por hechos históricos que fueron un parteaguas en el devenir de cada nación, entre esos, el asalto al Cuartel Moncada en Cuba, agregó.
En opinión del diplomático, la conmemoración de fechas trascendentales como la del 26 de julio reviste mayor connotación en un momento en el que la campaña mediática internacional desde Estados Unidos contra la isla busca descontextualizar la historia y reinterpretar los hechos.
Los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en 1953 perseguían iniciar la lucha armada contra el dictador Fulgencia Batista, en el poder desde 1952 tras un golpe de Estado.
Poco después se realizó el juicio por aquellos sucesos, ocasión en la que Fidel Castro pronunció su histórico alegato de autodefensa La Historia me Absolverá, devenido documento programático de la Revolución cubana.
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