Durante un conversatorio en el capitalino centro cultural Caras y Caretas, ambos destacaron la relevancia del 26 de julio para sus naciones e instaron a preservar los valores de quienes lucharon por la libertad y los derechos de los pueblos.
Ese día de 1952 falleció Eva Duarte de Perón (1919-1952), Jefa Espiritual de Argentina, y un año después jóvenes encabezados por el líder cubano Fidel Castro (1926-2016) se rebelaron contra la dictadura de Fulgencio Batista (1901-1973) y asaltaron los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Las razones que impulsaron la lucha de Evita fueron las mismas de la generación del Centenario. En aquellos momentos, el 80 por ciento de la población cubana vivía en el campo y el 46 era analfabeto.
Había elevados niveles de desempleo, miseria y de entrega a los capitales estadounidenses. El país no gozaba de independencia real ni el pueblo podía ejercer sus derechos, señaló Prada.
Además, recordó que un golpe militar violó el orden constitucional en 1952, por lo cual no quedó otra opción que la rebelión.
La Revolución en sus primeros años logró cumplir el programa del Moncada y enfrentó el acoso, la guerra y las agresiones de Estados Unidos. Hoy persiste un factor distorsionante que es la existencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington a la isla desde hace 64 años, indicó.
Además, denunció la inclusión de su país en una lista de supuestos patrocinadores del terrorismo.
Prada aseguró que en el léxico y la práctica política cubana no existen los conceptos de rendición y derrota y resaltó que la unidad es un factor determinante en las victorias obtenidas por su nación.
Por su parte, Marziotta señaló que la muerte de Evita fue una noticia muy triste para los argentinos y resaltó su legado.
Fue mucho más que la Abanderada de los Humildes. Nos cambió la vida y fue la primera revolucionaria feminista que ejerció el poder y nos dio la posibilidad de votar y convertirnos en ciudadanas, aseveró.
Este es un año complejo en el que se decidirá quién gobernará Argentina. Es fundamental volver a las bases, no olvidar de dónde venimos y retomar las banderas de la soberanía, la libertad y la justicia, concluyó.
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