Si de verdad les interesaran los derechos humanos en Cuba, pedirían el fin del bloqueo económico, comercial y financiero que por más de 60 años impone a ese país Estados Unidos, intensificado con crueldad por la administración de Donald Trump, aún en tiempos de pandemia, y mantenido por la de Joe Biden, afirmó la portuguesa Sandra Pereira.
La integrante del grupo Grupo GUE/NGL (Izquierda) en la Eurocámara pidió seriedad a los eurodiputados promotores de la resolución contra la isla, al desnudar sus verdaderos propósitos de poner en tela de juicio la normalización de las relaciones entre la Unión Europea (UE) y Cuba y afectar el Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación de las partes.
Pereira expresó en la asamblea plenaria celebrada en esta ciudad francesa solidaridad con la mayor de las Antillas, a la que calificó de ejemplo de perseverancia, dignidad, valor y coherencia.
‘Llevamos 75 asesinatos en Colombia en un mes de paro nacional, pero los mismos que nos traen este punto sobre Cuba vetan que se debata aquí la actuación del narcofascismo uribista. Sean sinceros, a ustedes no les preocupan los derechos humano’, advirtió por su parte el español Manu Pineda (GUE/NGL).
El europarlamentario subrayó que la isla caribeña respeta los derechos humanos, y no solo los de su pueblo, al ser ejemplo de solidaridad internacional con otros, lo cual demostró en el peor momento de la pandemia de la Covid-19 con el envío de brigadas médicas a países golpeados, incluyendo europeos.
De acuerdo con Pineda, los diputado de derecha convierten con sus posiciones ‘reaccionarias y filofascistas’ al Parlamento Europeo en un altavoz de las mismas, hundiéndolo en la ignominia.
A propósito del debate, el griego Lefteris Nikolaou-Alavanos consideró la maniobra una grave provocación destinada a intervenir en los asuntos internos de Cuba y recordó las 240 medidas adoptadas por el gobierno de Trump para privar a los habitantes de ese país de bienes esenciales.
Los eurodiputados españoles Javier López (Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas) y Jordi Solé (Verdes/Alianza Libre Europea) insistieron en la importancia del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, un mecanismo constructivo y respetuoso.
Ante la maniobra de la derecha, el también español Pernando Barrena (GUE/NGL) instó a la UE a reforzar los vínculos históricos con Cuba y a potenciar los nexos entre empresas y centros de investigación.
Barrena señaló que la isla sufre desde hace más de 60 años el bloqueo estadounidense, pese a las 28 condenas que ha recibido en la Asamblea General de la ONU, al violar principios como la igualdad soberana de los Estados, la no intervención e injerencia en los asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacionales.
Al respecto, recordó que el 23 de junio la Asamblea General volverá a abordar el tema del cerco, e insistió en la necesidad de alzar la voz para exigirle a Washington su levantamiento.
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