En diálogo con Prensa Latina a propósito del aniversario, precisó que a partir de la creación en 1998 de la organización, muchos franceses han viajado a Cuba, tanto en grupos como individualmente o en familia, en un acercamiento a un pueblo que resiste desde hace más de seis décadas la agresividad de Estados Unidos.
Mi esposa Nadine y yo estuvimos en el país caribeño por primera vez en 1998, cuando aún golpeaba el llamado período especial que siguió al fin del campo socialista y de la Unión Soviética, y comprendimos la necesidad de hacer algo frente a la injusticia del bloqueo económico, comercial y financiero de Washington, afirmó.
De acuerdo con Lalande, desde el principio estuvieron claros el cuestionamiento a las mentiras y las manipulaciones sobre la realidad de la isla que se cuentan en occidente por los medios de comunicación y la pregunta de ¿Por qué un pueblo hospitalario, alegre y solidario tiene que sufrir una criminal guerra económica?
Así nacimos y así hemos trabajado en todo este tiempo, con las metas de propiciar que los franceses conozcan a Cuba, su historia, su belleza y su verdad, y al mismo tiempo apoyarla ante sus desafíos, subrayó.
En ese sentido, resaltó la hermosa experiencia de ser parte de las multitudinarias movilizaciones del 1 de mayo en la mayor de las Antillas, por el Día Internacional de los Trabajadores.
Desde la prensa pretenden decirnos que la gente va a la Plaza de la Revolución de La Habana obligada, cuando en realidad es una fiesta popular y de solidaridad entre los pueblos, expuso.
Lalande insistió en que a través de Cuba Linda se han acercado a la isla franceses de diversas opiniones y posturas ideológicas, bajo la visión de que “Cuba no se cuenta, se vive”.
Los viajes constituyen una parte de nuestra labor, la cual ha incluido un frente de solidaridad abierto para acompañar al pueblo cubano en sus luchas, como la condena al bloqueo estadounidense, la liberación de los cinco héroes o el respaldo durante la pandemia de la Covid-19, detalló a Prensa Latina.
Entre las campañas desarrolladas en los últimos años por Cuba Linda sobresalen la demanda de entrega del Premio Nobel de la Paz a las brigadas médicas del Contingente Henry Reeve y el aporte de más de un millón de jeringuillas para la vacunación contra el coronavirus SARS-CoV-2, patógeno causante de la Covid-19.
También apoyamos proyectos como la iniciativa de desarrollo local Conjunto Artístico Comunitario Korimakao, en la Ciénaga de Zapata, abundó.
Para Lalande, el camino recorrido junto a Cuba genera orgullo, pero al mismo tiempo compromiso, porque queda mucho por hacer para ayudarla a enfrentar la agresión estadounidense y sus consecuencias.
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