En declaraciones a Prensa Latina el entonces primer teniente, uno de los seleccionados para proteger al líder histórico de la Revolución, a Camilo, Celia, Ramiro y otros altos oficiales en la estrategia contra la conspiración trujillista, organizada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), de Estados Unidos.
Domínguez, de esta central provincia, ahora reside en La Habana, frisa los 88 años de edad. Muy joven integró el Movimiento 26 de Julio en el poblado de Jatibonico y combatió a las fuerzas de la tiranía en las montañas del Escambray.
Cada año, en esta fecha, dijo, recordamos el primer golpe demoledor contra el imperio, lo llevábamos en el corazón como un legado histórico, Fidel no descansaba, neutralizado los invasores recorre y visita a vecinos de Trinidad, conversó, jugó pelota e hizo prácticas de tiro.
En esa ciudad se derrocho coraje fue fruto del talento del Comandante en Jefe con el respaldo del pueblo, aseguró.
Su genio táctico y estratégico confundió a los jefes de la sedición haciéndolos creer que Cuba se levantaba, entretanto el pueblo, campesinos y combatientes aguardaban expectantes para dar el golpe de victoria, subrayó Emilito.
Cada momento representó una nueva odisea de estos valerosos combatientes, mientras al dictador dominicano llegaban todos los días partes de miles de desertores del Ejército Rebelde, apoyados por el pueblo y campesinos, así como las tomas de ciudades y pueblos.
Mientras por toda Trinidad y sus alrededores retumbaban explosiones, disparos, se veían incendios, en la noche del 13 de agosto de 1959 llegaba un avión con elementos de la CIA y los trujillistas y el cura falangista Ricardo Velasco como garante para la entrega de armas para el levantamiento.
Fue una escena de teatro aplausos, abrazos y sobre todo ¡Viva Trujillo! y ¡Abajo Fidel!, analiza.
Fuimos divididos en dos grupos, a mí me tocó trasladar los recién llegados al cuartel de la tiranía hoy sede de la dirección política del municipio, donde se les desarmaba y Fidel junto a otros oficiales los interrogaban, otros con el Comandante Artola fueron en busca de los pilotos.
En esa acción se produjo un intercambio de disparos donde perdieron la vida Eliope Manuel Paz y Frank Hidalgo y 42 días después falleció el primer teniente Oscar Reyto. El enemigo tuvo dos bajas.
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