Lippold-Eggen comparó las acciones de la AfD con las del Partido Nacionalsocialista (NSDAP) en 1933.
Para llegar al poder utilizan las debilidades de la democracia, la democracia que quieren abolir. Esto funciona como en 1933, así es exactamente como el NSDAP se hizo grande, declaró la política al diario local Saale-Zeitung.
El AfD hace esto sin decencia. (…) Sueña con tomar el poder, o al menos con cogobernar, añadió.
La derecha se aprovecha del agotamiento de la población, que vota a ese partido por frustración; sin embargo, cuando llegan los derechistas, la cosa empeora: no respetan el Estado de derecho, continuó la política.
Según Lippold-Eggen, el giro a la derecha de la AfD estaba planeado tiempo atrás y la estrategia incluye instalar a la facción más ultranacionalista en las circunscripciones locales.
Si el partido sigue así, estoy a favor de su prohibión, agregó la política, de 68 años.
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