La decisión fue calificada como un nuevo acto hostil de Washington hacia la isla caribeña, ‘reflejo de un cinismo políticamente motivado’, dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores María Zajárova, en declaraciones ofrecidas la víspera.
‘Vemos que la presión sobre Cuba desde Estados Unidos bajo la administración demócrata no solo no se debilita, sino que, por el contrario, se endurece. Se mantiene la continuidad y el compromiso con el legado de Donald Trump’, señaló.
La diplomática reafirmó el repudio ‘categórico’ de Rusia a cualquier manifestación de sanciones que violen la Carta de Naciones Unidas (ONU) y las normas del derecho internacional.
‘Rechazamos enérgicamente las medidas unilaterales prohibitivas y restrictivas contra La Habana. Consideramos absolutamente inaceptable cualquier elemento de presión sobre el gobierno cubano y los ciudadanos de este país’, manifestó.
El pasado 2 de junio, el Consejo de la Federación de Rusia (Senado) aprobó una declaración de condena al bloqueo de Estados Unidos contra la nación antillana e hizo un llamado de solidaridad internacional a favor de la isla.
El documento exigió poner fin al cerco económico, comercial y financiero impuesto por Washington contra Cuba desde hace 60 años, informó el sitio oficial del Parlamento.
Los senadores rusos subrayaron que en las condiciones modernas, cuando el mundo entero enfrenta la pandemia de Covid-19, las restricciones estadounidenses contra Cuba ‘van en contra de los esfuerzos de la comunidad mundial’.
Señaló que la política estadounidense contra la isla contradice el llamado de Naciones Unidas para el levantamiento de las sanciones impuestas a otros países en medio de la pandemia.
El Consejo de la Federación de Rusia llamó la atención sobre el hecho de que 28 resoluciones de la Asamblea General de la ONU sobre la necesidad de poner fin al bloqueo de Estados Unidos contra Cuba fueron adoptadas por la abrumadora mayoría de los Estados miembros de la ONU.
En días recientes, la Duma Estatal (Cámara Baja) presentó un proyecto de declaración solicitando a la Asamblea General de ONU y a los parlamentos de sus países miembros que se pronuncien contra el bloqueo estadounidense.
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