Realizar incluso una transacción con la parte ucraniana puede conducir al cierre de la cuenta, señala la fuente.
De acuerdo con el copresidente de la Cámara de Comercio Británico-Ucraniana, Bate Thoms, las empresas tienen miedo de comerciar con Ucrania desde el Reino, por temor a que sus cuentas puedan ser cerradas.
Según el funcionario, los bancos dicen que el comercio directo con Ucrania no está prohibido, pero las transacciones con algunas empresas ubicadas en territorios no controlados por Kiev son complicadas, en particular debido a posibles retrasos en las transacciones.
En opinión de Thoms, si el comercio con ese país desde el territorio de Reino Unido no es posible para las pequeñas y medianas empresas, las economías de ambos países se verán afectadas y Kiev puede volverse aún más dependiente de la ayuda extranjera.
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