Según destaca la televisión local, la policía realizó a finales del año pasado y el 5 de mayo del actual 2023 acciones para contrarrestar a los activistas de dicho movimiento, el cual anunció en dichas ocasiones su intención de paralizar pacíficamente diversos aeropuertos.
Los activistas se dirigieron a las instalaciones del aeropuerto de Berlín y se pegaron a losas de hormigón, lo cual repitieron el 8 de diciembre.
A principios de mayo, el grupo medioambiental protagonizó otro hecho al verter pintura sobre varios aviones privados.
El movimiento Última Generación exige medidas contundentes a las autoridades alemanas para superar las consecuencias del cambio climático, al insistir en limitar la velocidad de los coches en las autopistas y reducir el coste del transporte público.
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