Después de una última semana agitada, por dos amenazas de bomba que obligaron a evacuar el icónico monumento y de la detección de dos turistas estadounidenses que pasaron la borrachera en la misma, el hecho acontecido esta mañana volvió a perturbar la visita a la famosa atracción, disfrutada el año pasado por casi seis millones de personas.
Según la Sociedad Explotadora de la Torre Eiffel (Sete), el individuo penetró en la vigilada estructura francesa de 330 metros de alto a las 05:09, hora local.
Pese a la rápida reacción de la seguridad, la persona en cuestión logró escalar por el pilar Este con una mochila en la espalda y posteriormente saltó para aterrizar en el cercano estadio Émile Anthoine, donde la policía lo detuvo
De momento se desconocen las motivaciones de la aventura, que pudiera costarle caro al intrépido paracaidista, si la justicia lo encuentra culpable de algún delito.
La Sete calificó de irresponsable la actuación del individuo y adelantó que presentará una denuncia por «poner en peligro la vida de otros e invadir este sitio», catalogado en Francia Monumento Histórico (1964) y por la Unesco Patrimonio de la Humanidad (1991).
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