Alrededor de 200 bomberos, incluida una representación de los departamentos de la provincia, luchan contra el siniestro que afecta la región donde se ubica el río McDougall Creek que, según estimaciones, abarca unos 105 kilómetros cuadrados.
Durante la víspera las autoridades impusieron restricciones de viaje con el fin de disponer de alojamientos temporales como hoteles y campamentos en varias comunidades de Okanagan tanto para la ciudadanía desplazada como para los equipos que combaten los fuegos, reportó la televisora CTV News.
Asimismo, el primer ministro de Columbia Británica, David Eby, discutió la situación con el primer ministro del país, Justin Trudeau, quien prometió proporcionar toda la ayuda necesaria del gobierno federal.
El Servicio de Incendios Forestales de la provincia, donde se declaró el estado de emergencia desde el pasado viernes, calcula la existencia de más de 380 fuegos activos, incluidos 14 catalogados como “notables”, lo que significa que son muy visibles o amenazan la seguridad pública.
Los siniestros en la región se intensificaron desde el pasado jueves debido a una combinación de condiciones secas de yesca, ráfagas de viento y rayos, que provocaron nuevos incendios y un crecimiento acelerado de los ya existentes.
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