El coordinador humanitario de la OCHA para Afganistán, Daniel Endres, declaró que la mayoría de esas personas eran vacunadores contra la poliomielitis y desminadores que laboraban en la nación centroasiática.
Saludamos su valentía y celebramos su dedicación al servicio de la humanidad. También nos tomamos un momento para reconocer a los trabajadores humanitarios que resultaron heridos, secuestrados, arrestados o permanecen en cautiverio por algún motivo, expresó el funcionario.
En tanto, el vocero del Emirato Islámico (gobierno Talibán), Zabiullah Mujahid, rechazó los comentarios del coordinador de ayuda humanitaria y dijo que los cooperantes en Afganistán cuentan con el apoyo del Emirato Islámico.
Todas las instituciones occidentales están coordinadas para presentar a Afganistán como una región insegura y han comenzado y continúan con su propaganda. Esto no es verdad; los afganos están siendo testigos, y también estamos siendo testigos de que los trabajadores humanitarios no sufrieron daños, dijo el portavoz.
A pesar de la falta de financiación para la ayuda humanitaria en Afganistán, el año pasado los empleados de las diferentes agencias de la Organización de Naciones Unidas proporcionaron asistencia a más de 26 millones de personas en 401 distritos del país.
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