Este martes, el mandatario cubano rendirá homenaje a los dos mil 85 combatientes que ofrendaron sus vidas junto al pueblo angoleño en la lucha por preservar la independencia, además de otros 204 que murieron mientras realizaban tareas civiles.
El jefe de Estado visitará también la escuela Angola-Cuba, considerada un símbolo de hermandad entre las dos naciones y rehabilitada recientemente gracias al Plan Integrado de Intervención Municipal.
Ubicada en el municipio capitalino de Cazenga y con una historia de más de cuatro décadas de solidaridad entre los dos países, pues en su construcción y puesta en funcionamiento intervinieron constructores y profesores cubanos, la institución está dedicada actualmente al primer ciclo de educación secundaria.
Díaz-Canel ha tenido una intensa agenda en Luanda desde su llegada el pasado domingo, cuando dialogó con alrededor de 200 colaboradores de la isla en representación de los más de dos mil que laboran en el país.
La víspera el jefe de Estado cubano mantuvo conversaciones oficiales con su homólogo João Lourenço, junto a quien ratificó la voluntad de fortalecer y diversificar la cooperación bilateral.
Además, recibió una cálida acogida en la Asamblea Nacional, donde la presidenta Carolina Cerqueira pronunció palabras de agradecimiento a Cuba por la solidaridad permanente hacia Angola, y se dirigió a los diputados de ese órgano.
Tres memorandos de entendimiento, correspondientes a turismo, control de medicamentos e inversiones, se suscribieron igualmente en esa jornada, en la que también visitó el Memorial Agostinho Neto y rindió tributo a quien fuera el primer presidente angoleño.
En la noche del lunes compartió con miembros de organizaciones y movimientos de solidaridad con la isla, así como con compatriotas residentes aquí.
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