El acto fue realizado en el capitalino Freedom Park, donde se honra la memoria de los dos mil 287 cubanos caídos en tierras africanas por la libertad, así como del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, a quienes el presidente rindió homenaje con la colocación de una ofrenda floral.
Allí, representantes del Congreso Nacional Africano (ANC), la alianza sindical Cosatu, el partido Comunista de Sudáfrica (SACP), así como de la Sociedad de Amistad con Cuba (Focus), entre otras agrupaciones, expresaron su decidido apoyo a la revolución cubana.
En la ocasión, Díaz-Canel sostuvo un encuentro, que calificó de grato, con dirigentes de la alianza tripartita del gobierno (ANC, SACP y Cosatu), en el cual expresó la disposición del Partido Comunista de Cuba (PCC) a seguir fortaleciendo los vínculos partidistas.
En su intervención ante las algo más de mil personas reunidas, Díaz-Canel agradeció su apoyo y solidaridad con Cuba recordó las raíces africanas en la conformación de la nación cubana. África, enfatizó, es parte de la esencia de nuestra nacionalidad.
Cuando se habla de que el vínculo de Cuba con África es de sangre, agregó, se alude a una doble dimensión: la de los genes africanos llevados por los esclavos a la isla, y por la sangre generosa derramada por los cubanos en tierras africanas en luchas libertarias. Al abordar parte de la colaboración de Cuba con Sudáfrica, recordó cómo desde el triunfo de la revolución cubana, en 1959, “apoyamos la lucha contra el régimen del apartheid”.
Así, recordó, en 1961 llegaron los primeros jóvenes sudafricanos a estudiar en Cuba. Fue el primero de muchos grupos similares que en la isla recibieron formación profesional y militar.
“En nombre de los caídos por la libertad y soberanía de África, Sudáfrica y Cuba, por la paz y la armonía entre las naciones y los seres humanos, exhortó, luchemos porque la amistad se haga indestructible y que las futuras generaciones de sudafricanos y cubanos se enorgullezcan de los vínculos que les legamos”.
Por su parte, Solly Mapaila, secretario general del Partido Comunista de Sudáfrica (SACP), afirmó al referirse a los lazos que unen ambos pueblos, que “Cuba y Sudáfrica somos una sola cosa”.
Con sus logros, sostuvo, Cuba se ha convertido en el destino de la humanidad. Cuba ocupa un lugar especial en la historia de la liberación de la Humanidad, añadió.
En su intervención, Mapaila demandó enfáticamente a los Estados Unidos sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo en la cual la mantiene, así como el fin del bloqueo estadounidense, al cual calificó de atroz.
Demandó, asimismo, el retorno a soberanía cubana de la base naval que Estados Unidos tiene en Guantánamo.
De su lado, entre oradores de agrupaciones de solidaridad como Focus,
Fikie Mabalula, secretario general del Congreso Nacional Africano (ANC) recordó el “sacrifico supremo” de los cubanos en la batalla de Cuito Cuanavale (antesala del fin del apartheid).
El dirigente sudafricano recordó como en la resolución final de la 55 conferencia del ANC se llamó a intensificar la lucha para el levantamiento de bloqueo, sacar a Cuba de la lista estadounidense sobre terrorismo, y la devolución a Cuba de la base naval de Guantánamo.
Con anterioridad al acto de solidaridad, Díaz-Canel colocó una ofrenda floral ante la estatua que inmortaliza a Nelson Mandela, como “sentido tributo en nombre del pueblo y gobierno cubanos al amigo y líder excepcional que luchó contra el apartheid, venció frente al odio y promovió la unión y la paz”.
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