El Festival Internacional de la Cultura Cubana que convoca a la XV edición “La Ruta de la Rumba” arribará a Camagüey desde el 29 de este mes y volverá a resaltar lo más autóctono de las tradiciones en la isla, con raíces en África y el Caribe.
En esta oportunidad la galería Alejo Carpentier, ubicada en el Centro Histórico de la urbe, reconocido por sus notables valores culturales y arquitectónicos, acogerá la muestra, “No importa el color de la piel” , del artista Ebenecer Semé.
Precisamente el folclor cubano ha caracterizado lo más autóctono de Timbalaye cada vez que arriba a Camagüey, otrora Puerto Príncipe, una de las primeras Villas fundadas por los españoles en Cuba, en 1514.
Para el día 29 también está programada la visita de diferentes artistas y especialistas a la Casa Templo de Pablo Hernández Gómez, presidente de la Asociación Yoruba en Camagüey.
El cierre de la jornada del día 30 rendirá tributo a José Antonio Aponte (1760-1812) una de las personalidades representativa de la rebeldía antiesclavista cubana del siglo XIX, fiel defensor de las raíces yoruba, y quien lideró una de las más importantes conspiraciones contra el colonialismo español.
Timbalaye además de presentaciones artísticas incluye talleres y debates teóricos sobre la trascendencia y el legado de la cultura africana, manifiesta en la sociedad cubana hasta la actualidad.
La patrimonial Plaza del Gallo acogerá un espectáculo para el cierre, de Rumbatá, un de los conjuntos rumberos más representativos de la nación, reconocido también a nivel internacional por sus producciones musicales.
Por toda Cuba, Timbalaye incluye en su agenda de 2023 todo lo dedicado a “los sonidos como esencia de identidad cultural”, y llega además de Camagüey a las provincias de Pinar del Río, Guantánamo, Santiago de Cuba y otras donde las huellas del África tienen su marca fehaciente.
oda/fam
