El 29 de agosto de 1947 la isla ingresó oficialmente al ente multilateral, lazos que se fortalecieron a partir del triunfo de la Revolución del 1 de enero de 1959, al abrazar ese proceso la visión de la organización de contribuir con la búsqueda de la paz desde el diálogo, la comprensión mutua y la solidaridad intelectual y moral de la humanidad.
La embajadora de Cuba ante la Unesco, Yahima Esquivel, destacó la efeméride y ratificó el compromiso de su país con el desarrollo de unos vínculos que calificó de históricos.
De acuerdo con la diplomática, en sus relaciones bilaterales la isla y la organización apuestan por el respeto, la cooperación y la solidaridad, en aras de construir ese mundo mejor posible.
Hace poco más de dos meses, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, fue recibido en esta capital por la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, encuentro en el cual subrayaron la voluntad de estrechar los lazos.
“La Unesco puede contar con Cuba, como Cuba cuenta con la Unesco”, sentenció entonces el líder de la mayor de las Antillas.
Por su parte, Azoulay consideró excelentes los vínculos y evocó su visita al país caribeño en diciembre del 2019.
El año pasado, al cumplirse 75 años del ingreso de Cuba a la Unesco, la directora general resaltó la amistad y la cooperación bilaterales y significó la labor conjunta para defender los bienes comunes de la humanidad, que son la educación, la cultura, la información y la ciencia.
wmr