En su estimación preliminar sobre el comportamiento del índice de precios al consumidor en el mes que culmina, la fuente oficial precisó que estuvo impactado por el incremento del 6,8 por ciento en el costo de la energía.
También la alimentación (11,1 por ciento), en particular los precios de los productos frescos, y el cigarro (9,9) contribuyeron al auge de la inflación en Francia, donde había caído en julio a un 4,3 por ciento.
Sin embargo, esos sectores no experimentaron un aumento interanual de costo tan significativo como el de la energía, que pasó de un 3,7 el mes pasado a un 6,8 en agosto, refleja el reporte del Insee.
Las encuestas ratifican que la inflación es de lejos la principal preocupación de los franceses, seguida por la inseguridad.
Un sondeo del instituto Elabe publicado ayer por la cadena BFM TV mostró que el 56 por ciento del millar de entrevistados reclamó al gobierno asumir como primera prioridad el enfrentamiento a la pérdida de la capacidad de compra.
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