FotosPL: Raúl García Álvarez
Para algunos investigadores la villa contaba desde hacía mucho tiempo con los requisitos mínimos indispensables para ser considerada una ciudad, de acuerdo con lo establecido.
Sancti Spíritus, la única localidad en la isla caribeña que tiene nombre en latín, es la cuarta de las siete primeras villas fundadas en Cuba por el Adelantado Diego Velázquez de Cuéllar y está ubicada a unos 350 kilómetros al este de La Habana, capital del país.
Fue fundada el 4 de junio de 1514 en el sitio conocido como Pueblo Viejo -Monumento Nacional-, a orillas del río Tuinucú, y trasladada ocho años después a las márgenes del río Yayabo, con cuyo peculiar nombre también es conocida la localidad.
“El título de ciudad fue concedido por la reina de España a Sancti Spíritus el 12 de mayo de 1867 (…) por las circunstancias que reúne la villa y la fidelidad que demostró a la reina y su familia (…)”.
Así cita María Antonieta Jiménez (Ñeñeca), Historiadora de la Ciudad, en el texto La Ciudad y sus símbolos, la referencia extraída del Archivo Provincial de Historia, exactamente del fondo Ayuntamiento (Colonia). Actas Capitulares, año 1867, exp. 229.
De acuerdo con Jiménez “La comunicación de la monarca fue leída en sesión extraordinaria del Cabildo el 27 de julio de ese propio año por el teniente gobernador don Ramón del Portal”. Indica la autora que con ese motivo se celebraron fiestas en la ciudad y se ofreció una retreta en la Plaza del Recreo por parte de los músicos de los cuerpos de Voluntarios y Bomberos.
Destaca que fue relevante el suceso ya que al hacer esta concesión eran reconocidos los adelantos de Sancti Spíritus en materia económica, demográfica y urbanística.
Jiménez señala que el escudo fue aprobado por la metrópoli española en 1822 y el 3 de marzo de 1823 “se extendió un pliego en que el jefe político comunicaba la gracia concedida a esta villa de usar el escudo de armas que había solicitado”.
Su réplica es entregada por la Asamblea Municipal del Poder Popular como reconocimiento a personalidades, colectivos y ciudades destacadas.
La historiadora detalla que en 1867 Sancti Spíritus era una ciudad que contaba con un ferrocarril, iglesias, un teatro, puentes, periódicos, incluyendo El Fénix (1834), y el edificio del Ayuntamiento, así como plazas y parques.
Este progresivo desarrollo de la villa permitió la creación de la primera escuela en 1760 y obras como el puente sobre el río Yayabo en 1831, el Teatro Principal en 1839 y el primer ferrocarril de la zona en 1864, logrando la interconexión entre la urbe y Tunas de Zaza.
El centro histórico de Sancti Spíritus ostenta desde el 10 de octubre de 1978 la condición de Monumento Nacional, la cual comparte con la Iglesia Parroquial Mayor y el emblemático puente citado.
Hoy la ciudad del Yayabo conserva muchos de sus encantos de antaño y otros que se fueron incorporando en épocas sucesivas para conformar un patrimonio material que hacen de su centro histórico urbano una joya arquitectónica.
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