En el país se confirmaron 28 contagios desde el 6 de junio, cuando se empezaron a recopilar los datos, hasta el 30 de agosto, según la cadena local Digi24.
Los especialistas del Instituto Cantacuzene rumano afirman que los pacientes contagiados pueden desarrollar inflamación severa del cerebro y de la médula espinal, lo que causa la muerte.
La ola de calor contribuye a la propagación de la enfermedad en Rumanía.
El virus de la fiebre del Nilo Occidental se identificó por primera vez en Grecia en 2010, y en 2022 un total de 33 personas murieron a causa de la enfermedad en el país.
Es transmitido por mosquitos y generalmente causa una infección leve con síntomas como fiebre, dolor de cabeza y dolor muscular, así como en raras ocasiones puede causar síntomas neurológicos.
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