Según las fuentes, entre los muertos hay varios civiles entre ellos mujeres y niños, mientras decenas resultaron heridos y otros fueron tomados como rehenes de ambos bandos.
Los enfrentamientos comenzaron tras el arresto y la destitución del líder y cuatro integrantes de la junta del Consejo Militar de Deir Ezzor tras ser convocados por comandantes de las FDS a una reunión en una de las bases estadounidenses en la gobernación de Hasakeh.
Por otro lado, se reportaron deserciones masivas de elementos armados del componente árabe de la FDS, mientras las tribus en la provincia de Deir Ezzor se unieron a los sublevados.
Imágenes difundidas en las redes sociales mostraron la toma y quema de varias sedes y vehículos Hummer de las Fuerzas Democráticas de Siria, así como la toma de control de casi 10 localidades entre ellas, Al-Shahil y Al-Besera, por parte de las fuerzas tribales.
Los choques internos entre grupos armados son muy frecuentes en las zonas donde están presentes ilegalmente las fuerzas turcas y estadounidenses, en particular para repartir áreas de influencias, control de cruces fronterizos y las propiedades saqueadas de los civiles.
Las FDS es una agrupación irregular, de mayoría kurda, que domina la mayor parte de la región siria de al-Jazira, rica en petróleo, y recibe armas, dinero y adiestramiento de las fuerzas de ocupación de Estados Unidos.
Las acciones populares se incrementan contra esa entidad ilegal debido a la indignación surgida de sus criminales prácticas contra los pobladores y su servilismo a Estados Unidos, además del robo del crudo y los cultivos de los sirios.
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