Medios de prensa como el diario Le Figaro y la cadena Franceinfo se hacen eco de la decisión, que argumenta la inexistencia durante la autopsia y los peritajes de señales de violencia que hayan contribuido a la muerte del francés de 24 años, detenido en el departamento de Val-d’Oise, en la Región Parisina.
“Los elementos del proceso no permiten establecer un uso de la fuerza más allá de la estrictamente necesaria o desproporcionada respecto a la situación descrita por los gendarmes actuantes”, subrayó.
El anuncio del deceso de Traoré generó entonces protestas contra la violencia policial, que volvieron a manifestarse en 2020 en el contexto de las reacciones globales por el asesinato en Estados Unidos del afronorteamericano George Floyd.
Los abogados de los gendarmes celebraron el dictamen judicial, mientras la familia del fallecido adelantó que presentará una apelación.
De acuerdo con la abogada de la familia Traoré, Yassine Bouzrou, la decisión de sin lugar contiene “contradicciones, incoherencias y graves violaciones del derecho, deshonrando a la institución judicial”.
Los jueces se contradicen entre sí y violentan la ley para exonerar a los gendarmes, denunció en un comunicado.
Recientes casos, como la muerte del adolescente Nahel durante un control policial en Nanterre y de Mohamed Bendriss, en Marseille, devolvieron a la palestra en Francia el tema de la violencia y del racismo en la actuación de las fuerzas del orden.
Ante las protestas y los reclamos de partidos políticos, figuras del gobierno encabezadas por el presidente Emmanuel Macron afirmaron que nadie está por encima de la ley, incluyendo los policías y los gendarmes.
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