“El tema sobre el cual los franceses quieren votar no es el de las instituciones o la inmigración, y sí el de la reforma de retiro”, advirtió la líder sindical en declaraciones al canal público France 2.
De acuerdo con Binet, su demanda no está animada por un deseo de revancha hacia el gobierno, que adoptó la iniciativa y el aumento de la edad de jubilación de 62 a 64 años sin el respaldo de la Asamblea Nacional, al amparo del artículo 49.3 de la Constitución, postura que generó denuncias y cuestionamientos.
La CGT fue una de las organizaciones más activas en la campaña de movilización contra la reforma, manifestaciones que llevaron a las calles este año a millones de franceses, antes de que el presidente Emmanuel Macron promulgara a mediados de abril la norma.
Los cambios en el sistema de retiro comenzaron a aplicarse el 1 de septiembre, por lo que la edad de jubilación aumentará tres meses cada año para los nacidos a partir del 1 de septiembre de 1961, hasta llegar a su objetivo de 64 años en 2030.
Binet calificó de catastrófica a la reforma e insistió en que los franceses deberían tener la oportunidad de expresarse al respecto en un referendo.
La pasada semana Macron recibió a los líderes de los principales partidos de oposición, encuentro en el cual salió a relucir el repudio a la reforma de la jubilación, sin que el gobierno la considere un asunto a discutir, pues ya está en aplicación.
En sus declaraciones de hoy, la máxima dirigente de la CGT, uno de los grandes sindicatos de Francia, subrayó el reclamo de aumento salarial a los trabajadores.
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